Hoy es 18 de febrero, el Día Internacional del Síndrome de Asperger.
Esta conmemoración busca visibilizar y concienciar sobre este trastorno del neurodesarrollo, promoviendo la inclusión y el respeto hacia las personas que lo tienen.
¿Qué es el Síndrome de Asperger?
Antiguamente se hablaba de Síndrome de Asperger para referirse a personas que sufrían autismo de alta funcionalidad, es decir autismo con una capacidad intelectual normal o alta (es decir, sin déficit intelectual). Hoy en día ese término está en desuso, y se habla de Trastorno del Espectro Autista (TEA), que abarca todas las formas de autismo, que ahora se distinguen por gravedad entre 1 (el menos grave) y 3 (el más grave), siendo la gravedad determinada por la cantidad de apoyo que necesite la persona con autismo.
Así pues, las personas que antes se decía que padecían Síndrome de Asperger, ahora equivaldrían a un TEA de nivel 1: que necesita menos apoyos para funcionar en su vida diaria.
Los niveles se definen en función de las dificultades en dos áreas principales: la comunicación social y los comportamientos restrictivos y repetitivos.
Nivel 1: Requiere apoyo
- Déficits en la comunicación social: La persona tiene dificultades para iniciar interacciones sociales y muestra respuestas atípicas a las señales sociales de los demás. Puede parecer socialmente torpe o tener dificultades para mantener una conversación.
- Comportamientos restrictivos y repetitivos: La persona puede presentar rigidez en sus rutinas y dificultades para adaptarse a cambios. Puede necesitar apoyo para organizar y planificar actividades diarias.
Nivel 2: Requiere apoyo sustancial
- Déficits en la comunicación social: Hay una marcada alteración en la comunicación verbal y no verbal. Las interacciones sociales son limitadas, incluso con apoyo.
- Comportamientos restrictivos y repetitivos: La persona muestra rigidez significativa y dificultades para manejar cambios, lo que interfiere en su vida diaria.
Nivel 3: Requiere apoyo muy sustancial
- Déficits en la comunicación social: Existe una grave alteración en la comunicación verbal y no verbal. La persona muestra una mínima respuesta a las interacciones sociales.
- Comportamientos restrictivos y repetitivos: La inflexibilidad es extrema y la angustia ante los cambios es muy intensa. Las dificultades afectan gravemente el funcionamiento cotidiano.
Estos niveles ayudan a los clínicos a evaluar la necesidad de intervención y el grado de apoyo requerido para cada persona con TEA.
¿Por qué se celebra el 18 de febrero?
Esta fecha se escogió en honor al nacimiento de Hans Asperger (Viena, 18 de febrero de 1906 – 21 de octubre de 1980) el pediatra austriaco que describió por primera vez este conjunto de características en 1944. Su trabajo pasó desapercibido durante décadas hasta que en los años 80 empezó a reconocerse el síndrome como un perfil específico dentro del TEA.
Mitos y realidades sobre el Síndrome de Asperger
❌ Mito: Las personas con Asperger no tienen emociones.
✅ Realidad:Sienten emociones, algunas de ellas con intensidad, pero pueden tener dificultades para
expresarlas e incluso interpretarlas de la manera convencional.
❌ Mito: Son genios en matemáticas o informática.
✅ Realidad: Algunas personas con Asperger destacan en ciertas áreas, pero no todas tienen habilidades extraordinarias.
❌ Mito: No pueden llevar una vida independiente.
✅ Realidad: La mayoría de personas con Síndrome de Asperger viven de manera independiente. Muchas trabajan,
forman familias y llevan una vida plena. Los apoyos que necesita una persona con trastorno del espectro autista varían de una persona a otra.
Desafíos y necesidades
A pesar de los avances en el reconocimiento del síndrome, las personas con Asperger siguen enfrentando barreras en la educación, el empleo y la vida social. La falta de comprensión sobre su forma de percibir el mundo puede llevar a situaciones de exclusión y ansiedad.
Por ello, esta fecha no solo es para generar conciencia, sino para impulsar una sociedad más inclusiva y accesible, donde se valore la diversidad en todas sus formas.