Los trastornos neurocognoscitivos engloban aquellos trastornos en los que el síntoma principal es un déficit de la función cognitiva que no ha estado presente desde el nacimiento o la infancia temprana, y es por tanto adquirido.

Aquí se engloban la demencia tipo Alzheimer, la demencia vascular, la demencia por VIH, la demencia por cuerpos de Lewy, la demencia debida a traumatismo craneoencefálico o a la demencia asociada a la enfermedad de Parkinson, entre muchas otras menos frecuentes, como la enfermedad de Huntington.

Cuando hablamos de déficit en la función cognitiva, nos referimos a que se ven afectadas funciones superiores tales como la atención compleja, la memoria, el aprendizaje, la función ejecutiva (planificación, toma de decisiones, memoria de trabajo, flexibilidad mental…), el lenguaje (expresivo y receptivo), el reconocimiento de emociones, y las habilidades perceptuales motoras (p. ej., el reconocimiento facial, dibujar, copiar objetos…).

Diagnóstico y tratamiento en demencias Paula Moreno

La persona podría presentar inicialmente despistes, olvidos, que se irían haciendo más evidentes con el tiempo. Podría desorientarse en la calle, o presentar cambios en su forma de ser.

Es muy importante distinguir una demencia de una pseudodemencia: las personas mayores que presentan depresión, a menudo presentan algunos de los síntomas que se presentan en la demencia, sin que ello signifique que la presenten.

Con un adecuado tratamiento, dichos síntomas desaparecen.