La ansiedad que sufren los adolescentes por la falta de acceso a pantallas (como teléfonos móviles, tabletas, computadoras, etc.) se suele denominar «nomofobia«. Este término proviene del inglés «no-mobile-phone phobia» y describe el miedo o la ansiedad excesiva que una persona siente al estar sin su dispositivo móvil o al no poder usarlo.

La nomofobia puede manifestarse en síntomas como nerviosismo, irritabilidad, inquietud y una preocupación constante por estar desconectado. Este fenómeno es especialmente prevalente entre los adolescentes, quienes a menudo dependen de sus dispositivos para la comunicación social, el entretenimiento y el acceso a información.

¿Sabías que el 43% de los adolescentes de 15 años se siente ansioso si no tiene una pantalla cerca? Según un informe de la OCDE, esto afecta negativamente a su rendimiento académico y bienestar emocional.

Algunos puntos clave:

  • Muchos estudiantes no silencian sus notificaciones ni para dormir
  • El uso excesivo de dispositivos en clase puede distraer y reducir la concentració

¡Pero no se trata de demonizar la tecnología! Su uso moderado y enfocado puede mejorar las notas y la inclusión educativa, es una herramienta que bien utilizada, tiene muchos beneficios. La clave está en usarlo de forma controlada tanto en tiempo como en contenido .

Recomendaciones:

  • Apagar las notificaciones durante las clases y antes de dormir
  • Limitar el tiempo de uso recreativo de pantallas
  • Crear zonas libres de dispositivos (ej.: durante las comidas familiares)
  • Supervisar el contenido y tiempo que emplean los menores a tu cargo con las pantallas

Es vital que eduquemos sobre un uso responsable de la tecnología para el bienestar de nuestros adolescentes.

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