El término proviene de la obra de teatro «Gas Light» (Luz de gas) de Patrick Hamilton estrenada en 1938 y sus posteriores adaptaciones cinematográficas.

En ella, un marido manipulador y narcisista trata de hacer creer a su esposa que se está volviendo loca mediante manipulaciones: negando hechos, distorsionando la realidad, minimizando sus emociones e incluso creando pruebas falsas que apoyen su mentira.

El gaslighting consiste, por tanto, en eso mismo: intentar hacer que la otra persona cuestione su propia cordura o percepción de unos hechos, mediante manipulaciones y mentiras. Este comportamiento es habitual (no exclusivo) en personas narcisistas.

El gaslighting puede tener graves efectos en la víctima, incluida la pérdida de confianza en sí misma, la confusión y la ansiedad. Es importante reconocer las señales de gaslighting y buscar ayuda si te encuentras en una relación o situación en la que estés siendo manipulado de esta manera.

Artículo Paula Moreno Psiquiatra

¿Cómo responder a un narcisista en una situación de gaslighting?

• «Recordamos las cosas de forma diferente»,
• «Escucho lo que dices, pero esa no es mi experiencia sobre lo que pasó» / «Eso no es lo que yo escuché/vi».
• «No estoy interesado/a en debatir lo que pasó contigo»,
• «Si sigues hablándome así, no voy a continuar con esta conversación»,
• «Esta conversación se ha terminado»,
• «Estoy abierto/a a que hablemos sobre cómo solucionarlo. Pero no voy a debatir sobre mis emociones”.
• “Deja de intentar confundirme. No funciona”.

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